lunes, 17 de septiembre de 2012

En Boyacá firmar la PAZ /Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez / Comunicador y Periodista (@ricardocipago)


Con todo sigilo, prudencia y serenidad se anuncia un nuevo camino o ruta hacia la PAZ. El Gobierno de Juan Manuel Santos ha puesto todo su empeño, las FARC ya dejaron ver su talante, lo cual desde ya nos anuncian cómo serán las “negociaciones” en nombre de víctimas y por el bien de las siguientes generaciones, ya que en 50 años hemos tenido días difíciles y gran dolor.
Pidamos que nos den el honor de firmar en Boyacá,  en nuestro Altar de la Patria, el Documento de intenciones, compromisos y acuerdo final que de seguro recibirá el respaldo definitivo y en el que no podemos ser ajenos, pues aquí hemos recibido todos sus impactos y secuelas; no más.
En los momentos históricos Boyacá debe reclamar su sitial de honor. No protagonismos de los mismos de siempre, aquellos a quienes dimos nuestra vocería pero han sido inferiores, ahora toca de forma directa acompañar estas circunstancias de “efervescencia y calor”, únicas e irrepetibles.
No se entienda como pedigüeños, sino como que desde estas tierras de libertad podemos ser garantes de su cumplimiento, de implantar los árboles que florecerán para el progreso, para respetarnos, para abrirnos espacios y para sentir horas de “…que nada está acordado hasta que todo esté acordado…” como lo dice el acta de los encuentros exploratorios, que con gran ejemplo ya posee brújulas, herramientas, realismos, actores de lujo y oportunidades de trascender… a lo mejor suene a que estamos adelantándonos, pero es mejor a quedarnos rezagados…
Dejemos que a quienes corresponda sean quienes pacten los mínimos y como sociedad “ojos abiertos, oídos despiertos, medios informando y consolidando democracia” para bien de Todos.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Adiós a un Maestro/Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez Comunicador y Periodista /(@ricardocipago)


Por estas horas y días se cumple la programación del FIC y con sentimientos encontrados hoy nos enocntramos con la noticia del fallecimiento del insigne Maestro Pedro Medina Avendaño, quien el próximo 14 de septiembre cumplía 97 años.
Orgulloso desde su Cómbita, nos hizo vibrar con sus letras. El título de Maestro debe recuperar su sitial de honor, su verdadero valor y darle su contexto para quienes han dedicado su vida a educar, a enseñar, a hacer pedagogía. Alcanzó la dignidad de "Sensei" de verdadero guía.
Maestros son aquellos que nos trasciendes con sus obras, con sus creaciones -llenas de pulcritud en letras, plásticas, escénicas y musicales y hasta en nuestra sana afición por ser expertos en cabalas de lo que se sucede o pasará en todo el entorno político de nuestras 123 maravillas...
Gracias a los grandes como Don Pedro Medina Avendaño y a todos aquellos que en años han pasado desapercibidos, en silencio, anónimos o no tienen oportunidades para descollar, pues espacios y momentos no se les brindan y a quienes desde sus aulas nos han transmitido conocimientos, sabiduría, sapiencia y poder de decidir y distinguir.
Respetar y ser agradecidos para con los Maestros, y dimensionar sus aportes, es obligación de sus generaciones, pues contribuyen a mantenernos llenos de ilusiones y nuevos caminos.