PREGONES Avales, coavales y apoyos…

 Avales, coavales y apoyos… – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días

26 de julio de 2023

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Si estuviéramos en un entorno serio, de hacer veeduría y seguimiento a la sarta de promesas, revisión al cumplimiento de planes, programas, proyectos, presupuestos y distribución de los recursos públicos en las obras, sacadas en cara y hasta mentiras a lo que se escuchan en las reuniones, tarimas, entrevistas y promociones, el saldo no solo sería grave sino llegaría al nivel de faltas gravísimas, que amerita no solo investigaciones, sanciones, sino responsables de las mismas.

“No pasa nada” se volvió tan del común que ya cuando se producen noticias, escándalos, flojas rendiciones de cuentas, aparecerán muy pronto las voluminosas publicaciones, se pagarán largos publirreportajes para decir que se “cumplió con todo lo prometido y que quedó plasmado en burdos planes de desarrollo”, pero es que la culpa, si se habla de culpas –en positivo, en negativo o en ausencia- no es solo de quienes se hacen elegir, sino de quienes elegimos a ojo cerrado, de quienes por ganarse unos puestos de representación, a sus partidos o grupos políticos se aventuran a dar o expedir avales, coavales o apoyos públicos, con el prurito que esos anuncios van a darles votos…

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La corresponsabilidad de quien lo recibe y de quien se lo entrega debería estar implícito que los obliga a ser responsables ante sus votantes, ante sus comunidades, ante ganadores y perdedores y no solo por llenar de colorines los afiches y materiales publicitarios. A lo mejor a quien le den más avales sea el supuesto ganador, pero eso sólo se comprobará al primer año de sus gobiernos. Pero si son para los perdedores pues algo estuvo mal en la definición de ser los ungidos.

Pero en ultimas somos los ciudadanos de a pie los que debemos mirar muy bien quiénes son los “personajes que acompañan”, se ufanan, se pavonean, se jactan, de ser los cercanos al candidato, de hablarles a los oídos, de ser sus manos derechas o izquierdas, de influir en sus estrategias de campaña, de influir en sus avisos y hasta estar en sus planes de ser designados en cargos…  porque cuando tengan que poner la cara no es solo lo que deben asumir ante los estatutos internos de sus colectividades, sino que es con entereza que se debe dar respuestas y no fallarnos más a los ciudadanos, que hemos venido siendo engañados por discursos cursis y manidos de lágrimas.

A los que expiden los avales que no lo sigan haciendo por conveniencia, por amiguismos, por órdenes superiores, sino porque además de saber de los atributos personales y profesionales de sus escogidos, sus merecimientos, se firmen en mármol y en papel y en público de lo que asumen, de los que de verdad están en capacidad de hacer, gestionar y hacer; y no es que salgan despavoridos o generen conflictos luego de ser los que deban llevar las riendas de esos “potros” que son las alcaldías, concejos, asambleas, gobernaciones y hasta comunas (ediles). No los queremos ver arrepentidos o si lo van a estar que no sea por otros intereses luego de haber desgastado a los dirigentes, lideres, asistentes a reuniones, copartidarios o seguidores incautos. 

No por populismos los candidatos cuestionados deben ser los que lleguen a estas dignidades, no podemos seguir siendo víctimas de sus embaucamientos, de sus activismos por sectores para hacerse visibles o lo que más duele es volver a ser utilizados en sus ambiciones, para luego salir con nada. Acá están en juego el futuro de nuestras regiones, provincias y municipios (y si hay que hacer regionalismo sano, que se haga en pro de no seguir siendo las cenicientas de los que ya tuvieron los honores y fueron mentirosos, marrulleros y hasta cínicos con nuestros conciudadanos). 

Que no les salgan el o los tiros por la culata, que fuera de lo doloroso sería muy dañino para seguir confiando en promeseros, oportunistas y hasta magos, que aprendieron muy rápido a ser vividores.

* Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.  @ricardocipago

https://boyaca7dias.com.co/2023/07/26/avales-coavales-y-apoyos-ricardo-gabriel-cipagauta-gomez-columnista7dias/

PREGONES Jugaditas o Tretas

 Jugaditas o Tretas – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días

19 de julio de 2023

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Envalentonados salen a, sin sonrojarse, publicar burdas copias u originales sobre avances de películas o producciones para tratar de impactar (mentir) sobre algo que es parte de captar, arrastrar, matricular, activar o engañar a cautivos para que difundas supuestos logros, acciones o actividades en sus maltrechas estrategias  de publicidad o posicionamiento, a punta de “golpes de opinión, jugaditas, tretas, acuerdos, encuestas, alianzas” y otras palabrejas, rimbombantes por estos días, tanto en los escenarios del mundo, como en ‘tinteaderos’ u oficinas locales o regionales.

No se puede ser tan ingenuos, o rayando en la estupidez, para dejarse envolver o crear imaginarios que todas las triquiñuelas que salen a relucir y ondear por estos días, hacen parte de una muy calculada jugarreta que aprendieron a hacer al interior de sus vidas, hogares, directorios, empresas politiqueras o grandes movimientos, disfrazados de partidos que avalan o coavalan, señalan o desplazan, bendicen o sacrifica, para satisfacer sus ambiciones que no tienen límites y así actúan.

Hay que abrir bien los cinco sentidos, y en especial ojos, olfato y oídos, porque para poder saber cómo actúan las manos hay que dejar que las instancias de control actúen, procedan y dejen sus decisiones a la luz pública y no dejar de agudizar el gusto, no por la viandas que ya no ofrecen en las multitudinarias reuniones o en los bazares, sino porque como dicen o dijeron por allá en el siglo 17, y sigue más vigente que nunca, con el posicionamiento dado por un bachiller que “nunca segundas partes fueron buenas” y aplica para los que a la fuerza se imponen o así lo hacen creer.

Muy válido ser “rebeldes” pero con causas, y no tratar de dividir con calificativos de “esclavistas” y así dividirnos para poder hacer de las suyas y sí que lo harán de nuevo, pues en su primera etapa lo hicieron a sus anchas, lo que hoy los tiene impulsado o con plataformas para pensar en repetir.

No se compadece jugar con quienes han hecho ejercicios democráticos de prepararse, postularse, lograr apoyos, invertir recursos, esfuerzos, consensuar con contradictores, ratificarse por firmas y luego embaucarlos en encuestas, para que así, atraídos por una supuesta unión (con impredecibles cumplimientos) y así no apoyar con recursos y dinero a que les trabajen a uno -que con su poder manipulador- que es el único que saldrá ganando… y los otros serán puestos en cargos que saldrán del erario y así todo sigue igual, y pregonan grandeza, dignidad, mejorar y un supuesto porvenir con “titiriteros” que buscan regresar a sus nuevas funciones o presentaciones, para seguir de gamonales. Y donde no hubo presencia, que esperen, que voten y luego hablan, y así se burlan.

Y qué decir de las grandes maratones de inauguraciones, entrega de obras y recursos y esas emocionantes ceremonias y en sus discursos sacar en cara, pasar cuenta de cobro (¿adelantaron tantos proyectos?) , y hasta condicionar, con la anuencia de los de turno, que esto se deba  al X o Y, al que ya se fue y quiere volver, a los que tienen la firma en sus manos para seguir haciéndolo por 4 años más… o para que por  puro temor no haya  otras alternativas,  cuando se deben abrir espacios para gobernarnos, no seguir haciendo sus propios equipos pero el ardid tiene doble fondo… ¿o volverán equipos con espirales del silencio o las manipulaciones con dibujitos y frases emocionales?

Fibras sensibles por estas horas se viven en familias o grupos, que son activistas, astutos, pregoneros, cuando la verdadera estrategia es la de escuchar las peticiones y necesidades de municipios y para nuestro caso las provincias, que se deben fortalecer el 30 de octubre, con los resultados y despojados de colores desteñidos, con intereses propios e integrados, como en su momento lo pregonamos por estas líneas, siempre pensando en todos y no en pocos o los mismos.

*Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.  @ricardocipago

https://boyaca7dias.com.co/2023/07/19/jugaditas-o-tretas-ricardo-gabriel-cipagauta-gomez-columnista7dias/

PREGONES Cotidianidad

 Cotidianidad – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días

12 de julio de 2023

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De todos los absurdos que se volvieron rutina en el día a día, y hasta ya hacen parte de nuestras vidas, hay unos que vamos a resaltar para ver si los podemos cambiar, de verdad, modificar, mejorar o potenciar, porque de seguro para algunos, estos son parte de las tradiciones, de nuestras formas de comportamiento y hasta de relacionarnos entre paisanos o con extraños, en sitios habituales, del entorno que son de trabajo, familia y los repetimos como por fuerza de la necesidad.

Tener que hacer filas para todo: pagar servicios, dejar o retirar nuestros dineros en bancos, cooperativas, exámenes de laboratorio, comprar boletas para conciertos, pagar en las cajas de las grandes superficies y supermercados, comprar la leche y el pan, registrar cambios de puestos de votación y una serie de menesteres, que para los ya inmersos en las tecnologías también les toca esperar que les den ingreso a las reuniones virtuales.

Todo a punta de códigos y reglamentos que algunos cumplimos y otros se los pasan por la faja, rompen las “colas o hileras” para ganarse unos minutos e incomodar a los que llevan ahí más minutos. En fin, son algunos que cada uno vive y sufre a su gusto. Que entonces ¿qué nos inventamos? Pues llegó la hora de los creativos y genios…

Pisar caca o popó de perro es por la culpa de los indisciplinados con las reglas para cuidar a sus mascotas, las basuras o residuos mal empacados, o rotos por los animales y con la complicidad de muy pocos recuperadores, escombros en las esquinas y se van esparciendo por las cuadras, los mal parqueados, los amplios parqueaderos abiertos para motocicletas, los carritos de tinto, helados, frutas, cachivaches, postes y paredes sucias por avisos de brujos, prestamistas, campañas de hace 12 o 16 años (las mismas fotos), alcantarillas sin tapas, andenes con boquetes, señales sin señal, parlantes en cada puerta de expendio de huevos, pollos asados y venta de lavadoras y neveras.

Valga recordar que la higiene y aseo personal, alimentarnos a horas, vestir acorde a normas, bañarnos, estudiar, trabajar, compartir, jugar, dormir y hasta reír son de esas que nos identifican, son inherentes a cada uno, pero que muchas de las veces no sabemos manejar para ser sociables, respetando el derecho de los demás, dar las gracias, saludar, respetar los espacios públicos y no hacer espectáculos o pelear en eventos públicos… ni en privados; todo para concluir que nuestra cotidianidad es un libreto que cumplimos a rajatabla como no utilizar celulares en bancos, ponernos el tapabocas, no comercializar alucinógenos en parques ni colegios (ni en ningún lugar), porque se volvió tan normal que ni las autoridades, con sus uniformes, hacen presencia o se hacen sentir.

Para seguir con esos buenos o malos pasos hay que volver a las pautas mínimas, a que no por ser libres podemos hacer lo que nos venga en gana, hay que asumir las responsabilidades y ambientes, a modular el volumen de las charlas intimas por celular, el pésimo ruido de las emisoras en las busetas y el proceder en misas, sepelios, fiestas, rumbas, discotecas y clubes privados.  ¡Y ya, es YA!

No basta con aceptar los actos delincuenciales: robos, estafas, corrupción, asaltos, atracos, coimas, cobros por la derecha o por la izquierda, ultrajes y ataques, lo que debemos es buscar nuevas formas para que las actuaciones de los elegidos (y de usted y yo) no se conviertan en las rutinas que se emulan o copian, o repiten, porque ¿si ellos lo hacen por qué yo no? Por simples principios de no hacerlo por gustico sino porque nos debemos a ser parte de una sociedad, de una comunidad.

*Por: Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.  @ricardocipago

https://boyaca7dias.com.co/2023/07/12/cotidianidad-ricardo-gabriel-cipagauta-gomez-columnista7dias/

PREGONES De pactos y acuerdos

 De pactos y acuerdos – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días

5 de julio de 2023

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Como desde hace 65 años, ya es hora de que se hagan una serie de negociaciones, para todos, y no para grupitos (ilegales) salidos de acuerdos firmados a nombre de sus estructuras pero que no les gusto vivir a sus anchas o retomando los mínimos, sino que no pueden desligarse de sus formas de actuar, pero que no por ello nos deben afectar en momentos tan decisivos como el de salir a votar, escoger, elegir, a quienes nos regentarán por cuatro años y a quienes se les debe pedir son verdades.

No es empezar de cero, o desconocer lo que se ha avanzado, o mejor superado. Es que se respeten los órdenes de las leyes, la legalidad, con participación ciudadana, con liderazgos fuertes y serios, con procesos y no blindados en los erarios, con fundamentos serios, responsables y en contexto.

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Pactos locales de no más violencia, no sangre, muerte y/o venganzas; de no más eso de armarse hasta los dientes, acaparando tierras y territorios, quedándose con la burocracia para sus aduladores y cerrando espacios y oportunidades, empezando por sus discursos incendiarios, inversiones y proyección de ciudades región para que el concepto de lo público, respetando las diferencias, se enarbole y enaltezca para bien de las generaciones que no entienden lo que estamos viviendo, a punta d gobernantes atrincherados en sus redes sociales o “plataformas” para no poner la cara. ¡Así No es!

Todos clamamos por satisfacer las necesidades de cohesión cultural y social, presencia de las iglesias, lograr la reconciliación y seguir generando sensaciones y realidades de aportar al desarrollo local y regional, porque en lo nacional vemos un desbarajuste entre ficción y realidad, entre anuncios de campañas y tocar fondo, cuando mediante convites y manos laboriosas nos hemos propiciado nuestro progreso, espacios y formas de convivencia, no a punta de segundas partes, en repetir administrar lo público, pues no es buen síntoma de un nación de cambios, y eso prometen.

El supuesto carisma de pseudojefes solo es para votar lágrimas, punzar en las heridas, saber jugar con las fichas que ya utilizaron por cuatro años y les dieron réditos –personales y para su entorno de 12 más que apóstoles- y no es la hora para revivir o mantener vivos esos odios, pactos de perdón y olvido, tapen-tapen, rabias acumuladas, sacarse espinas, sin saber que ellos las causaron… y van a recibir de su propia medicina a sabiendas que utilizan a los medios y sus activistas, que fueron sus víctimas de espirales de silencio, de platos de lentejas y hasta recorte de recursos y saludos.

Sociología y filosofía debería hacer su tarea, sin activismos baratos, o por salir del paso y seguir figurando en las esferas o entornos, con educadores con cátedras en su ejercicio equilibrador y muy marcador del futuro, no para salir a dirigir sectas o comandos, sino buscando llegar a compromisos, con enfoques integrales e integradores, hablemos sobre lo fundamental y en esas conversaciones de seguro saldrán nuevos pactos sociales, para todos y con todos, en los acuerdos fundamentales.

Acuerdos que se cumplan con armonía y sensatez, en la coyuntura, erradicando las violencias, aunque siempre estén ahí, presentando informes y bitácoras sin apasionamientos y sin mentiras, con las guías de investigadores, saberes de expertos, no atacando a los medios por mostrar las caras de una moneda que tiene como 5 ejes… no más “votos de confianza abiertos” a porque sí, sino con hombres y mujeres unidos, aportando, razonando, replicando, argumentando y hablando.

No importa que conservadores voten por liberales, o en sentido contrario, lo que se debe es poder demostrar que no son unos pocos los que nos van a imponer sus gustos o sus disgustos. YA es YA.

*Por: Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.  @ricardocipago

https://boyaca7dias.com.co/2023/07/05/de-pactos-y-acuerdos-ricardo-gabriel-cipagauta-gomez-columnista7dias/

PREGONES Arribistas y no más

 Arribistas y no más – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días

28 de junio de 2023

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No se entiende, o si alguien si por favor nos hace unas figuras explicativas con plastilina, pero gobernar a punta de bandazos, mentiras, ataques y justificaciones no pedidas y que en la mayoría de los casos no vienen a lugar o mucho menos son atinadas, es lo que estamos sufriendo en lo local, regional y nacional y con vergüenza llegando a las instancias internacionales, pero cuidado con decirlo, comentarlo o registrarlo porque se viene una andana de improperios y ataques que no tienen límites, ni escrúpulos y calificativos del bajo mundo, que dan vergüenza repetir; y los que son de triple eco pues va desde quien los hace, pasando por quien los repite y replica y hasta llegar a los activistas o furibundo seguidores que se atribuyen poderes para defender lo indefendible.

Y trascurridos un año de haber sido elegidos para gobernar a Colombia y a 39 días de llegar a juramentarse en esos cargos, de elección popular, y en uso de sus facultades legales y constitucionales se han ido saliendo de esos cauces y navegan por aguas muy residuales, profundas, algo alborotadas y que no se sabe en dónde puedan llegar a terminar, o a lo mejor lo tienen tan claro que pasarán por encima de las olas, con modernos equipos para bucear, o mediante los ya aburridos refritos de discursos (mal grabados o producidos) y que por ley nos llevan a tener que escuchar las respuestas de la “oposición” pues son tantos los ataques, diatribas, falacias o embustes -dirán en ricas regiones del país-, pero es la forma de ocupar los horarios y espacios para acreditar poder, que dizque se les niega en los medios masivos o tradicionales y por ello sus señalamientos.

Para quienes nos nutrimos de poesía y letras, basta recordar “el gran insulto” obra de Rómulo Augusto Mora Sáenz (“El Indio Rómulo q.e.p.d.) pues hizo célebre al “individuo”, y aparece ahora en tarimas del exterior un supuesto mensaje descalificando a quienes son de la clase media alta, que vaina haber logrado ése gran honor a punta de trabajo y dedicación, para agregarle que son arribistas…. Vaya palabreja que hace más ardor en la herida, de esos que no son trepadores, oportunistas, aprovechados o pasados de ambiciosos que llegan a discursos o alocuciones pendencieras y en cadena,  que son adaptados por sus fanáticos para escalar posiciones o atrincherarse y cual francotiradores dar en el blanco, como por allá en 1851, en absurdas guerras civiles que están buscando caminos para volverse a presentar, en ciertos países con esclavos…

Las aguas residuales o servidas que nos rodean no pueden seguir siendo las que nos alimenten o envenenen. Esos no son golpes blandos, con certeros y muy demoledores, que no se pueden entronizar o enquistar en la forma en que se nos gobierna, en todos los niveles, sólo por no saber a qué se llega o como se maneja lo público, desde la legalidad y no a la trapisonda de temperaturas.

A lo mejor han vivido, protagonizado o sufrido de arribistas, pero esos escrúpulos no son de todos los que estamos ávidos de obras, inversiones, recursos, oportunidades y espacios para trabajar dignamente y hoy no se sabe si renegar por la democracia representativa ante los pésimos resultados de una participativa, pues hemos desperdiciado los momentos de cambio para invocar unión y haciendo pistola con los dedos de las manos y los pies, así no señores (Juego Limpio) y eso no es arribismo, ni mucho menos, pero tampoco más. Las cosas no se pueden llegar a esos extremos.

Que esos malos ejemplos no se repitan en las tarimas o improvisados discursos, que no son de sus cabezas o candidatos, sino de oportunistas que se pegan a las campañas y se ponen de todos los colores para congraciarse y dejar salir su arribismo…

No volver a enfrentarnos y de las soluciones para dentro de 8 o 12 años y así les pavimentamos el camino a sus ambiciones desmedidas… preocupaciones por Uruguay, Perú y otros y los de acá que esperemos; adictos de arrogancia. El que quiera y pueda ser arribista, allá en su fuero, pero de estigmas o marcas, no más; por favor.

https://boyaca7dias.com.co/2023/06/28/arribistas-y-no-mas-ricardo-gabriel-cipagauta-gomez-columnista7dias/