Bueno sería que . . . – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días
En estos días de tintos, reuniones, pre novenas y llegadas de visitas hemos coincidido en la urgencia de volver a mínimos, de esos que vivíamos hace unos años y nos daban armonía…
Y es así que se ha compilado una serie de 22 -no todos (es decir favor agregar los suyos, como aporte)- de los que pensamos que serían buenos para convivir, respetar y volver a estar en equilibrio, ya en uno de estos pregones (de hace varios meses) pusimos el dedo en la llaga y varios de ellos, a lo mejor como por salir de paso, se pusieron en orden, se ejecutaron, tuvieron en cuenta, pero hay que volverlo a hacer:
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-Ciertos establecimientos no pusieran sus vallas, avisos, trampas, cuerdas o publicidad que no dejan ver sus productos, y mucho menos motivan a entrar a comprar o consumir, y mover inventarios.
-Los taxistas debieran mantener modernos, aseados, limpios y en buen estado la silletería de sus máquinas de trabajo, para sentirse cómodos siendo usuarios o pasajeros, con buena música o atención.
-Justificaran tener 5 o 7 ventanillas o cajeros en los bancos y ponen a atender a 2, y a lo sumo 3, a sabiendas que todos los días llegamos a dejar nuestro dinero en sus bóvedas, y agilizar trámites.
-Iluminar los barrios y sectores donde nunca han puesto una luminaria, y cobran como si fuera toda la cuadra; por seguridad y ornato, junto con andenes, matas, flores y señalización, autoridad.
-Apagar las luces de las oficinas públicas, casa de gobierno, edificios administrativos, que dejan luego se salir antes de cumplir los horarios de trabajo, así estén sindicalizados, ejemplo y economía.
-Respetaran y recogieran, y pararan, en los paraderos ya establecidos o por lo menos no atravesarse, parar en la mitad de la cuadra y mucho menos dejar para pagar o cobrar al bajarse, y demorar las vueltas.
-Se cumplieran los horarios de descargue de mercancías para evitar las congestiones frente a grandes superficies o tiendas o comercios, es por el bien de todos, se pierden espacios y tiempo preciosos.
-En las entidades IPS o EPS se cumplieran los horarios, que ellos mismos imponen, y así no tener que generar reclamos, quejas, peticiones y muy pocas felicitaciones o reconocimientos, por la salud.
-No todos pusiéramos leyes, condiciones o imposiciones para beneficiarnos y dejar rezagados a los otros, simplemente por satisfacernos. Bastaría que pensáramos en colectivo y actuar por sentido común.
-Las empresas de celulares y de tarjetas de crédito no incomodaran con sus aburridas, molestas e incomodas grabaciones, ofreciendo planes o paquetes de minutos y servicios. A la fuerza no es.
-No tener cuotas de manejo en las tarjetas que a pesar que ya tiene el negocio muy afinado se aprovechan de la necesidad de tener que recurrir a sus plásticos para salta matones, pagar servicios.
-Ciertos constructores cumplieran con la calidad en los acabados de los apartamentos, viviendas, locales o estructuras que se les compran y no dejar las obras a medias o con materiales de tercera.
-Pagar con gusto, con ganas, las suscripciones a los cable operadores y más al que tiene un canal local, pero convertido en una trinchera para negocio particular y de contenido muy flojo, flojos, de lamentar.
-Las cacareadas campañas por el civismo fueran con ejemplo directo, acciones continuas y no fogonazos, para darle “pantallas” a unos que no hacen lo mínimo y sí por figurar envían mensajes simplones.
-Se jugara limpio en el manejo de las estrategias de medios desde entidades públicas y no a punta de transmisiones en directo de sus pre campañas. Los recursos públicos son sagrados y así invertirlos.
-Las emisoras comunitarias encaminaran su rumbo para estar al servicio -de su razón de ser- y no para saciar egos o ambiciones, que luego cobran en cargos para terceros o poner a sus familiares.
-La puntualidad, en los eventos sociales, culturales, artísticos, oficiales, privados y no tener que esperar al que tienen para figurar, sin justificarse para con sus aduladores o camaleones o buscar generar divisiones.
-Al interior de entidades oficiales, bancarias, de servicios vitales o para la comunidad llegarán minutos antes para prender sus equipos, abrir a la hora ofrecida y atender con elegancia, con buenas posturas.
-Jóvenes mandatarios o funcionarios brillaran por cumplir sus ofrecimientos, decir la verdad y no mentiras, desempeñarse con altura y no buscando sacarle provecho a su paso por los cargos.
-Gestores de la cultura no vociferaran cuando les dejan de dar o les incumplen los contratos, sino siempre que se defiende el sector y a sus pares, no por unos pesos de momento y después a la deriva.
-Los futuros paros o manifestaciones tengan contexto, sustento y ante todo propuestas de soluciones y dialogar para no hacer daño a quienes trabajan día a día, generan empleo o hacen inversiones.
-No tuviéramos que escribir estas vergonzosas situaciones, que se repiten cada día y se convierten en rutinas, para sí utilizar estas líneas en destacar los buenos ejemplos y acciones de líderes, grupos, cumplidores de los objetivos de desarrollo sostenibles (17 ODS), generar oportunidades y no seguir cerrando puertas, por el simple hecho de hablar y decir las cosas, proponer respetuosas sugerencias o soluciones y desecharlas porque no lo propuso “zutano, fulano, mengano o perencejo”; y como lo viene demostrando el Mundial de Catar es constituyendo equipos para salir ganadores, lucirse todos y dejar caminos abonados.
Que vengan días mejores, en todos los ámbitos, y si se hace necesario volver a poner el tema que sea para destacar los avances, superaciones y evidencias que lo de arriba ya está superado. ¡Y qué bueno sería!
Por: Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez. @ricardocipago
https://boyaca7dias.com.co/2022/12/07/bueno-seria-que-ricardo-gabriel-cipagauta-gomez-columnista7dias/
