miércoles, 31 de agosto de 2022

PREGONES ¿Unir para Dividir?

¿Unir para Dividir? – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días

Algo pasa en este gobierno nacional en la forma de ordenar, informar y hasta precisar sus decisiones.

Una cosa dice el Presidente, luego hablan los ministros o voceros –incluidos los senadores- y tienen que salir a dar explicaciones –no pedidas- para aclarar, puntualizar y tratar de desenredar lo que genera reacciones que llevan a explicaciones legales, en contexto y puntualizar que esto o aquello no se puede o se puede haciendo cambios jurídicos y hasta constitucionales (que dicen se harán) y en últimas son de palabras, artículos, (articulitos) que van apuntando a introducir nuevas leyes -para las existentes- y que si se aplicaran no tendrían que surtir unos trámites engorrosos y que empiezan a desgastar a funcionarios, aduladores, partidos y va a empezar a  abrir grietas en espacios neutrales, que se van acomodando… y pueden llevar a primeras líneas.

No es solo en la ya muy acomodada reforma tributaria, que desde los gremios y la bautizada oposición empieza a generar voces de objetar, no acompañar, no votar o votar pero quitando tantos adornitos que por tratar de “solucionar necesidades” podría estar ahondando en las clases sociales que votaron por un muy urgente cambio, pero no así.

Nadie está en contra de que se den políticas de igualdad… pero es que a punta de “fast track” o vía rápida o con mensajes de urgencia, para luego tener que echar culpas a quienes advirtieron que no se podría con reglas de juego claro, participativas, inclusivas y tratando de justificar que para unir se hace dividiendo a los sectores.

Valga ver el anuncio de crear el cabalístico departamento 33, por la suerte, la inteligencia y el bienestar de sus comunidades, que estaría integrado por Puerto Boyacá, La Dorada de Caldas, Puerto Salgar de Cundinamarca junto con los 14 de Santander, 8 de Cesar, 15 de Bolívar y 4 de Antioquia, que fuera de su extensión estratégica, de no presencia permanente, de filosofías de vida muy diferentes, de atrasos en infraestructura y de una riquezas del suelo que son naturales y que confluyen a un rico Magdalena Medio, que no será tan fácil de dividir para supuestamente unir en sus soluciones, que es con recursos y gestiones y no solo anuncios para titulares.

Estas 44 localidades van tejiendo su arraigo y eso es identidad, van construyendo su “progreso” y para ello es con recursos, van generando territorio y eso no se juega como con los rompecabezas y amanecerá y veremos, porque no hay mucho clima favorable como el que en sus entornos se disfruta;  y todo ello para indicar que en otro de los anuncios de 23 días de gobierno es que los alcaldes son autoridad y por ello deberán asumir –como jefes de la policía- ser los coordinadores de la responsabilidad de garantizar la vida, de no más hechos violentos y en ultimas de lograr que se les obedezca a las disposiciones de arriba, abogando por el desconfinamiento, que genera oportunidades para unir.

En nuestros territorios regionales ya empiezan a salir los abanicos de aspirantes, muchos alienados a los vaivenes de la necesidad de no perder vigencia, así se pierdan los principios, y fungir como abanderados de los nuevos pactos, de los cambios, de no dividir o polarizar y se deben es dedicar a unir fuerzas para que a sus ambiciones personales les den cabida a las de comunidades, que buscan ver soluciones tangibles, no “pajaritos en el aire” y que la plata no nos separe, al interior de familias o grupos.

Que tantas alianzas, entre disparejos en hace menos de un mes, o bueno un año, vayan a cambiar el rumbo de unos municipios o departamentos queda en el tintero, pero lo que sí están cambiando es al país, sus instituciones, su gobernanza y hasta sus gentes. Barajemos para saber si el juego es a largo plazo o para cambiar de estrategias. Atentos.

* Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.  @ricardocipago 

https://boyaca7dias.com.co/2022/08/31/unir-para-dividir-ricardo-gabriel-cipagauta-gomez-columnista7dias/


miércoles, 24 de agosto de 2022

PREGONES Mentir por Verdades

 Mentir por Verdades – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días

Nada justifica que se recurra a mentiras, justificaciones con pretextos, engañar para eludir y en definitiva faltar a la verdad para tapar faltas o situaciones que son verdaderas, por salud, por situaciones ajenas, por circunstancias que se presentan y son de improviso, pero nada para engañar, falsificar, inventar y mucho menos calumniar, por estos motivos.

A lo mejor hay necesidad momentánea de “mentiras piadosas” para tratar de arreglar o salir de embrollos, presiones, confusiones o aprender a decir la verdad ante todo, como nuestros padres y antepasados nos lo trasmitieron, para hacerle “el cuarto a los amigos” pero nada para burlarse de las instituciones, del Estado, de sus “súbditos” o ciudadanos que siempre reclamaremos que sus gobernantes sean frenteros, sinceros, no promeseros y mucho menos populistas con las necesidades insatisfechas y nunca con las básicas y prioritarias.

Duele decir que en las instancias de poder recurren a esas fuerzas extrañas que en tarimas, mensajes, reuniones y material publicitario prometen de todo y cuando ya están en las instancias de saber qué es lo que van a cumplir, tanto en las administraciones municipales, departamentales, gobierno nacional y organismos internacionales, dejan traslucir uno de los ya plasmados cuatro mil trescientos refranes, que se convirtieron en verdades, que del “dicho al hecho hay mucho trecho”… recogido por Pedro Vallés o Esteba de Terreros y Pando, pero utilizado por personajes que se las dan de promeseros, tocan las pensiones, la canasta familiar, el salario mínimo y hasta moldean reformas para que todos tributemos o algunos más que otros.

Nada excusa la falta de conciencia para mentirnos sin sonrojarse. Nada puede seguir siendo “el fin justifica los medios” para administrar el erario. Nada para mantenerse en cargos a punta de estratagemas de correr entregan de balances, rendir cuentas de eventos y hasta seguir aferrados para figurar. Nada puede superar una sociedad llena de necesidades básicas con tapar la realidad. Nada nos puede llevar a los medios de comunicación a hacerles el juego a los personajes que luego nos darán la espalda, para seguir en las mismas.

Ocultar las deficiencias de los colaboradores no es bueno y ello no puede volverse una especie -no oficial de “política pública-” que arrasa con todo. Las mentiras que se dan en boletines o ruedas de prensa, en cifras o porcentajes de victorias tempranas o supuestos logros, de gestiones hechas por otros y ganarse las indulgencias cuando van pasando los días y ya la cuenta regresiva -para ver cumplimientos- los van dejando rezagados frente a sus comunidades, audiencias o potenciales beneficiarios, que ya para las próximas, les darán de sus mentiras…

No más ausencias injustificadas con verdades, no dejar plantados a los amigos y muchos menos a los contradictores, no llegar tarde por no saber medir los tiempos, no más reacciones en caliente por enredarse en su tratar de sobrevivir o por supervivencia ante grupos o medios, no embustes para dárselas de vivos o habilidosos. 

Que lancemos la piedra los que nunca hemos dicho una mentira… pero que no las convertimos en camisa del diario, de recurso para intimidar, para amedrentar, para adular y mucho menos para manipular incautos. Expertos hablan de negras, blancas y azules, de 8 o 10 tipos de mentiras… que grave las compulsivas, las exageraciones, los rumores, el autoengaño, las intencionadas, instrumentalizadas o las malintencionadas, las promesas, las verdades a medias, las de pecar y rezar para empatar y las que se nos volvieron numerales diarios, para posicionarse en las redes sociales, y hasta trajinar en los horarios triple A y así poder tener como pasar cuentas de cobro y estar vigentes y dizque haciendo nuevos contenidos y posicionar las falseadas.

Vamos a realizar actos de contrición, autorreflexión y poder resarcir tantos daños -que de seguro se seguirán presentando- por los mismos, con las mismas, y nos enfrentarán en escenarios de dos o tres, de grupos, de consejos y concejos, de reuniones de familias, de programas y notas periodísticas y hasta de discursos de los llamados líderes de opinión, que van desdibujando lo enseñado en los hogares, en los colegios, en las facultades y en la vida misma.

Que no sigan surgiendo amigos de Pinochos (con nariz larga y piernas cortas), más Geppettos y hadas por la verdad, y que los niños tengan héroes de verdad, los que cumplen –no por monedas o billetes- o poderes… y nunca volver a perder la credibilidad porque cuando digamos las verdades, ya no nos creerán.

No más mentiras por verdades, lo que necesitamos -en todos los niveles de la sociedad- es una verdad completa. No señalemos a los mentirosos sino aplaudamos a los veraces, los sinceros, los honestos y en aquellos en los que podemos confiar, creer y poder delegar o entregar la vocería para que busquen y logren el beneficio para todos. Hay verdades completas.

* Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.  @ricardocipago

https://boyaca7dias.com.co/2022/08/24/mentir-por-verdades-ricardo-gabriel-cipagauta-gomez-columnista7dias/


miércoles, 17 de agosto de 2022

PREGONES Mensaje de urgencia

 Mensaje de urgencia – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días

Mensaje de urgencia - Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días 1

El ‘Mensaje de urgencia’ es la figura que se aprovecha para justificar la necesidad de aprobar a ‘pupitrazo’ (¿se dará para elección mañana del Contralor?), y en especial para los temas de las siempre negadas, pero bien apadrinadas reformas tributarias, que aseguran -desde el ‘nuevo gobierno nacional’- que será el regalo de navidad y para que recibamos el 2023 prevenidos, apretaditos y muy medidos.

Pero en varias profesiones y actividades son aquellas palabras, indicaciones, órdenes, memorandos y hasta decisiones de juntas directivas o jefes, para proceder a cumplir sus anuncios de campaña, sus compromisos y hasta sus intereses personales, maquillados o disfrazados de bien común, que en la realidad debiesen beneficiar al colectivo humano y no al individuo, como sucede en todos los niveles de las jerarquías sociales, que por estos ya 10 días nos llevan a vislumbrar que serán por cuatro años, y con mensajes directos o subliminales -para vivir sabroso-, y es en serio.

Esas voces llegan muchas de las veces por intermediarios, lobistas, estrategas, personajes reconocidos que ya ni se avergüenzan de saltar en grupos políticos y ahora liderar esos mensajes que para el ciudadano de a pie debería ser como cuando el médico ordena una fórmula médica con medicamentos prioritarios para un tratamiento, sanarse, curarse o prevenir.

Pero es que el remedio es peor que esa enfermedad que va carcomiendo y que se llama corrupción, y es no es solo robar, hurtar, sino que hay carteles, grupitos, que por ínfimos detalles se convierten en verdugos ávidos de esas urgencias para cambiar y romper de tajo todas las maldades que nos aquejan.

Sin ir tan lejos cabe recordar que esos llamados ‘mensajes urgentes’ se dan en los colegios, para que los padres de familia lleguen a ser enterados de los malos comportamientos e indisciplina de los hijos-alumnos; desde los medios de comunicación para que audiencias estén prevenidas por cambios del clima, cierres de vías, aumento de precios y campañas de vacunación; y así en tantos temas que son del diario y que nos dejan asombrados porque se imparten las disposiciones, incluso con nombre descrestador ‘fast track’, y no se cumplen, o a medias, pero que el nivel de prisa al parecer es para titulares, desviar la atención y en el mejor de los casos para hacerse notar…

Muchas de esas urgencias deberán ser reconfirmadas porque hasta engañados hemos sido con la manipulación de autoridades, funcionarios o empleados, sirenas de ambulancias o carros oficiales, que por tratar de burlar las normas lo que hacen es generar desconfianza, cuando puede ser verdad.

Hace tan solo tres días cumplía 57 años el Museo de Arte Religioso -de la Diócesis de Duitama y Sogamoso-, al cual hay que ponerle un urgente mensaje de esos, para que retome su importancia, se revitalice, sea objeto de miradas y acciones de vigías, mecenas y expertos, para enriquecerlo, y por qué no pensar en tener una gran afluencia de turistas, ser epicentro de patrimonio religioso y llegar a posicionarse como sitio de obligada visita, para reconocer tantas bellezas y hasta la fe.

Al momento de tejer este pregón se presentaba un especial sobre lo que sucede en las cárceles y por más que sea pan de cada que hay un dolor de cabeza, pues nada que recibe o se atiende con la celeridad que la perentoriedad amerita y dar solución definitiva, y así es que van sucediendo situaciones locales donde el comportamiento con servidores públicos -sin ser empleados públicos-dejan mucho que lamentar, y en el mejor de los casos los obligan a devolver dineros, pagar multas, presentar excusas y así es como burlan -o se burlan de incautos- a los que se les llama con apremio.

El desde esta columna es para lo que se avecina -en nuestro futuro- como Departamento, y YA.

Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.  @ricardocipago

https://boyaca7dias.com.co/2022/08/17/mensaje-de-urgencia-ricardo-gabriel-cipagauta-gomez-columnista7dias/


miércoles, 10 de agosto de 2022

PREGONES Instantáneas

 

Instantáneas – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días

Instantáneas - Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días 1

Quienes organizan una fiesta, por el motivo que sea, siempre desean que todos los detalles se cumplan, los imprevistos se superen y haya total satisfacción. Pues lo sucedido en la posesión de Gustavo Francisco Petro Urrego, como presidente de Colombia, no podía ser la excepción y más teniendo todos los recursos a disposición, los ánimos emocionados y los escenarios abiertos.

La tarima principal en la plaza de Bolívar -corazón de Bogotá (la de y para TODOS)-, con desnuda espada, florete del Libertador, cual florero, como punto de honor, sin olvidar que se la robaron el 17 de enero de 1974… pero todo para demostrar esos “cambios”. Oportunidad para que todos la identifiquemos como patrimonio y se envaine para nunca volver a cortar o herir, incluso abrir heridas físicas.

Luego las siete tarimas, para un centenar entre solitas, duetos, grupos, conjuntos y agrupaciones artísticas llegados de varias de las regiones del país, así como las 25 o 30 descentralizadas, que algunos seguidores se dieron a organizar, para ocupar espacios con sus expresiones y hasta para integrar vecindades. Que así sea el apoyo para artistas, cultores y sus sectores, por cuatro y más años.

Los simbolismos no pasarán por la sombra, no se podrán quedar sentados, no se escaparán a las lentes de reporteros, camarógrafos y productores -e incluso de los analistas de la moda y farándula- y mucho menos nuestro símbolo del himno nacional y que actualizado, en imágenes –sin tocar su esencia- incluye paisajes, rostros, ruana, sabores, bailes y razas, y para orgullo de Boyacá ver a don Nairo Alexander Quintana Rojas, eso sí lamentar que se olvidan del “Altar de la Patria” (el “Puente de Boyacá”) o unos segundos para el monumento del Pantano de Vargas o artesanías de Guacamayas. Cada uno dará su interpretación o mirada al calificarlo, a la hora de entonar o cantar.

Y luego de la atropellada trasmisión, por tantos sabios, ex, expertos y analistas, y sin faltar los primíparos… y algunos a la espera de conocer al equipo de trabajo, que llamamos ministros y a quienes les advirtió que aun siendo “cuotas” de una arista deben responder a un jefe, y de quienes se esperan las soluciones, nada que un boyacense quede allí para una interlocución directa, ya será en otros niveles, a pesar de posesiones metafóricas en el mundo de los pueblos indígenas -que ayer tuvieron su día internacional- y que merecen resignificación real y no saludos a la bandera.

Estamos en un “…Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general…” (Artículo 1. De la Constitución de 1991), de izquierda o de derecha, el país avanza por el centro y así quedó demostrado con los documentos del empalme, que cambiará premisas o predisposiciones, reflejados en abucheos y arengas contra medios o periodistas por la libertad de prensa o de expresión, cuando en el discurso se proclama que no se perseguirá a “la prensa libre”, y eso sirva para que reajustemos nuestra profesión…

Más que un decálogo bien hilvanado, borradores radicados de reformas legales (necesarias y pedidas a gritos, ajustadas para unir el país), con los anuncios de bajar los precios de los alimentos se piense en los productores, el apretón para naturales o jurídicas, cartas del exterior y proseguir en negociaciones con estructuras por fuera de la ley, para acogerse o someterse, debe dar los espacios de ley a la oposición, que tendrá la gran responsabilidad del equilibrio y para las regiones será la voz para que no todo se quede en burbujas de humo, sino en soluciones y oportunidades.

*Por: Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.  @ricardocipago

https://boyaca7dias.com.co/2022/08/10/instantaneas-ricardo-gabriel-cipagauta-gomez-columnista7dias/

miércoles, 3 de agosto de 2022

PREGONES Nueva Era…

 

Nueva Era… – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días

Nueva Era… - Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días 1

Nueva era, así es como por estos días han venido calificando, en sus autopromociones de las transmisiones del cambio de mando en el gobierno de Colombia, las redes sociales, medios de televisión, voceros de la coalición que gobernará por cuatro años, funcionarios a punto de posesionarse y hasta en los editoriales, entrevistas de balances, comentaristas de mesas de trabajo en noticieros y usted y yo, que no podemos ser ajenos a lo que se avecina y mucho menos dejar de tomar acciones para que haya garantías y poder gozar de las libertades que identifican a una democracia, sólida y fuerte, como la nuestra.

¿Esa ‘nueva era’ deberá traducirse en la esencia de la que identificó creencias y prácticas –de corte religioso, tradiciones, espiritualidad, cultura y hasta filosófica-?, de seguro no va a hacer eco a que todo debe ser alternativo, buena voluntad, ver, y como debe ser, si en pensar y actuar sobre las realidades, que ya estando sobre el ‘potro nacional’ se van convirtiendo en satisfacer necesidades locales, pasando por las peticiones y compromisos regionales y hasta convertirlas en políticas públicas para no tener que recurrir de nuevo a las ‘primeras líneas’, para que todo tenga justificación y haciendo -por presión- lo mismo que critican.

Basta ver durante la semana cuando empezaron los ‘incumplimientos o mentiras’ pues con la bandera de rebajarse el salario, los habilidosos congresistas –y sus mayorías- ya proponen que sea a partir del 2026. Retomamos pues que “la lengua es el azote…” que nos puede estar gobernando, uniendo, deteriorando o proyectando, en eso hay que acudir a la ciudadanía y sus valores.

Y así serán las desilusiones, alegrías, celebraciones y reacciones que por los primeros cien días, de la nueva era (sin llegar a que esa era sea en tiempo de geología –por mil millones de años, y mucho menos los 2.160 años) para que no a punta de titulares, de trinos o en plena era de las comunicaciones, no haya la forma de conectarse con la sociedad, con las dos mitades en que estamos -supuestamente- divididos, por ‘la culpa’ de ciertos personajes que se apoderaron de los medios de comunicación, y por desgracia de las entidades y ciertos sectores productivos, para hacer sus fiestas y hasta activismos soterrados o de frente.

Cada uno, en sus entornos y espacios, tenemos una agenda, que cumplir o hacer cumplir, y ahí es donde la nueva era nos obliga a que depongamos intereses personales- que son como las brujas…- y emprendamos nuevas tácticas para priorizarnos, para que esas transformaciones se hagan dentro de la lógica y el sentido común, pero no por imposiciones o porque sean las peroratas de esos que siempre caen hacia arriba, o se reencauchan al color –calor- de los momentos que los llaman a ser los adalides de las causa que enarbolaron en sus campañas, que manejaron dentro de la era de los hitos, cambios, y con unos lenguajes que ya dejan heridos, vencedores, atacados, vilipendiados y ganadores de unas supuestas victorias tempranas, sin haber empezado a gobernar, y con formas, fondos y egos que hay que temperar.

Justicia y convivir es el llamado que desde columnas, pregones, trincheras y posturas llevan a que se cumpla con la entrega oportuna de informes, de documentos, de gastos, de verdades y de todo lo que contribuya a estabilizar la era de la que seremos protagonistas o señalados por no aportar en ello, pero eso no es con cambio de nombre a los ministerios o entidades, de quitar o poner a sus aduladores o contrarios por conveniencias, trastear instituciones bajo otras sombrillas o polarizar para “divide y reinarás”, negociar para luego tener otro caballito de batalla; no es hora de eras por quedar en la historia, con histerias.

Preparados estamos para asumir la nueva era, cada cual, en su medida, sin fantasías y con realidades, pero no con revanchismos de uno o unos pocos y adoctrinando a unos o muchos. Pasos firmes y YA.

* Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.  @ricardocipago

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