Estoicismo en las regiones – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días
En 100 días de los gobiernos o administraciones da grima escuchar sus anuncios ventijulieros alejados de las soluciones urgentes (agua, incendios, seguridad, recursos) y del manejo de lo público con agilidad, gestión y verdades. Basta escuchar que se escudan en que les dejaron rapadas las ollas o prefieren ni decirlo para no dañar sus relaciones con antecesores… y se preguntan los ciudadanos si para eso gastaron esas millonadas, pusieron a pelear a sus amigotes y hoy ni los saludan y hasta ya se escuchan que ajustarán sus cronogramas para aspirar a grandes cargos en el 2026. ¿Qué tal?
Y es que les “ruegan” que lleguen a máximas dignidades, con ése cuento ya embaucan a incautos; que no atienden a las encuestas sino a las que pagan con el erario y les benefician, que les parecen insuficientes las medidas para racionamiento de agua y luz porque ellos darán los lineamientos como expertos, que llevan a sus aduladores para los cargos así no sepan ni en que los meten, que pongan en avisos y boletines que ellos fueron los que gestionaron recursos para esto y lo otro sin reconocer que están recogiendo los frutos de lo sembrado y para colmo de males ya se ven los primeros pasos gigantes de las imposiciones -que los sostendrán en sus cargos- a punta de atacar a medios, a gremios, a sectores productivos y a sus propios áulicos; por sólo obligarnos al abismo.
Eclipsados, así no lo hayamos observado, o tengamos que esperar para el 2025, estamos quedando en las regiones porque nada de nada y así sean de las entrañas, de sus afectos, de haber estado en las fotos de campaña no se ven los resultados de sus diligencias, sino que se suben a las que ya han dado grandes resultados y son de ámbitos que nunca tiene en cuenta, ni conocen a sus líderes. Y no dejemos de lado los anuncios que vienen destruyendo lo que nos ha costado a todos sudor y lágrimas, y vendrán una serie de “golpes” anunciados, a los que nos debemos preparar y reaccionar.
Ya cogieron la maña de expresar, para ganar adeptos, que no les gustan sus sedes de gobierno, que son frías, que no se ajustan a sus gustos… y hasta enclaustrarse en burbujas absurdas, hacer daño y no retirarse con grandeza sino que se victimizan, lloran y ponen a su servicio los elementos que atacaron para generar controversias, trinos y reacciones con calenturas que nada bueno traerán, con el agravante que para ser reemplazados no hay en su entorno preparados para asumir retos.
Y para el caso de Boyacá a preocuparnos todos, porque desde ya nos han dicho que por los pésimos logros en productividad, con base en las nuevas coyunturas, 52 de nuestras maravillas naturales son las que menos indicadores o realidades poseen, o no tienen definido una ruta, a pesar de inflamar cifras de turistas o carros, por lo menos acomodarlas para ufanarse, debemos potenciarnos desde los cacareados planes de desarrollo, a los que les meten miquitos para satisfacerse. Ojo abiertos.
Demos pasos firmes para que como los silbatos o pitos de las locomotoras nos anuncien o prevengan que hay peligros en las vías, cual vagones descontrolados no atienden a la virtud, a la razón o verdad.
Porque con gran estoicismo en las regiones de Colombia es que se afrontan ataques, mentiras, burlas, adversidades y con cabezas frías es que con eje en áreas, y sus abanderados, lograremos soluciones concretas, cambios con pensadas transiciones y no golpetazos o raponazos o
Las capacidades y voluntades de los ciudadanos ayudarán a consolidar-con firmeza- la futura nación.
https://boyaca7dias.com.co/2024/04/10/estoicismo-en-las-regiones-ricardo-gabriel-cipagauta-gomez-columnista7dias/
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