Vacunación a pasos firmes – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez – #Columnista7días
Muchos celebramos que se haya o vengan cumpliendo las metas, pero algunos celebran que a voz en cuello se escucharan voces deseando que el gobierno, sus entidades descentralizadas y beneficiarios recibieran las dos dosis por allá en diciembre, pero con el esfuerzo, dedicación y trabajo de profesionales se ha dado ejemplo de que las cosas prioritarias son de todos.
Gracias a quienes pusieron su empreño para que los cronogramas se fueran superando en su etapa y cumpliendo para el bien de más de 17 millones de colombianos y ahora el gran reto será llegar a la invocada inmunidad de rebaño y superar los 36 millones ya vacunados y así protegernos para lo que se avecina, a dos o tres años, y a lo cual es hora que nos vayan preparando y sin tapujos.
Cada ida a la colocación de la vacuna se convirtió en una tensión por lo que pudiera pasar en los minutos de estar compartiendo con enfermeras, médicos, vigilantes, auxiliares y especialistas. Todo porque hubo una pedagogía masiva -pero no explicativa paso a paso- y a medida que pasaban los días como que todos fuimos aprendiendo, mejorando ajustando y mecanizando los procesos en la jornada con abuelos, padres, hermanos, familiares y hasta el día que nos tocó a cada uno…
Era un gran paso salir con el carnet y saber que nos indicaban cuando la segunda cita. Ya era motivo de conversación y poder ser parte de la selección de vacunados, y de seguro con la ansiedad que llegase la fecha indicada, cruzando los dedos para que hubiesen llegado las vacunas y no ser devueltos, como le pasó a muchos, por múltiples factores que nos servirán de guía para el futuro.
Podremos ser afecto al gobernó nacional, cercanos al departamental y muy afines al local, pero lo que debe quedar claro es que el plan nacional de vacunación tiene unos parámetros que debemos retomar para que el ejemplo –reconocido que somos a nivel mundial- lo potenciemos y lo apliquemos en las etapas que les corresponden a los niños, para tener generaciones protegidas y fuertes, para que se preparen para tomar las riendas de sus terruños y unir fuerzas por el país.
Que de seguro pudo ser mejor, a lo mejor si… pero no seamos tan leguleyos, tan radicales y tana negativos para a la tapada, con triple moral y haciendo jugaditas algunos se hicieron vacunas fuera de tiempo en las etapas, otros se burlaron de las autoridades y de sus conciudadanos, algunos metieron goles y se ufanan, y no faltan los que para estar en la selección de detractores atacan si contemplación las alternativas que nos ofrecen la ciencia, los equipos científicos y nuestro personal que para tener estribillo de campaña oportunista llamamos “héroes” y dejamos en la soledad.
Muchas fallas, errores y cosas por ajustar pero una pandemia no es de todos los años, lo que conlleva a ser consecuentes con lo que como ciudadanos no fuimos capaces de ser disciplinados y atender a los mínimos de la solidaridad y el comportamiento cívico. Los que nos han dejado que descansen en paz, y recordarlos por siempre. Serán nuestros héroes en los silenciosos del dolor.
Faltaron muchas campañas en los medios masivos de comunicación, no solo abrir sus espacios para que se dieran o sigan dando las cifras, hay que ser más aportantes a las causas comunes., pero YA.
Una sentida felicitación y reconocimiento a quienes demostraron que esto no es de grupos o colores, es de humanos, sensibles, coherentes y que nos corra sangre por las venas, que el dolor tenga que ser mitigado por especialistas o con los medicamentos que han valido años de batallas.
Gracias a quienes asumieron y abanderaron, a pesar de los palos en las ruedas, su compromiso de ir dando forma a un reto que anhelamos no se repita, consiga una cura urgente y se conozcan sus orígenes para que en los libros de historia se sepa de todo lo que hemos padecido. Y además retomemos ser parte de las soluciones y no de las desgracias colectivas.
Que queden documentos como referentes de estudio en cada uno de nuestros 123 municipios de Boyacá y que al ser consultados nos den las luces, la realidad y las rutas a seguir para que no caigamos en los abismos de no tener información, que con su difusión y comunicación vamos teniendo los soportes para que en enero del 2022 podamos sentir la satisfacción de tener un gran país, que nos obligará a ser grandes, unidos, integrados y ante todo agradecidos por la vida.
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