Nuestra Constitución, perla de la Democracia – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días
Por estos días se ha hablado, escrito, analizado y reflexionado sobre el valor que tiene nuestra Constitución Política, que llegó a sus primeros 30 años de vigencia, que se traducen bodas de perla y a la que debemos respetar, cumplir, proteger y enriquecer. Todos, jóvenes y usted.
Revisando la historia y recordando la campaña para que llegaran los de Boyacá a tan honrosa dignidad, se encuentra que como siempre vinieron por estas tierras personajes que se “robaron y llevaron votos”, que hemos debido depositar –que sirva de ejemplo para futuras elecciones- por los de acá, a sabiendas que debemos analizar sus propuestas, hojas de vida y entorno, para no tener que lamentar y con lágrimas de cocodrilo lamentarnos de no ocupar los espacios que nos brindas los momentos, los grupos, partidos y movimientos. Por egoísmos dejamos pasar un momento en el que nuestros juristas, expertos, mentes y voces tuvieran espacios para aportar y defender ideas.
De quienes nos representaron, con lujo de detalles, para algunos con muchas o pocas apariciones en las disertaciones, en los documentos y en las votaciones definitivas a lo mejor no satisface, pero lo que sí es agradecer que no fueron inferiores a sus retos, responsabilidad y con el país, con las regiones y con unas ciudadanías, no del momento, sino para las que hemos disfrutado de sus bondades, hemos agradecido sus capítulos, títulos, artículos, parágrafos y qué decir de los transitorios… sin desconocer el preámbulo, que nos incluye a todos con derechos y deberes.
Producto de una séptima papeleta llevada a la Constituyente, 70 nombres, más cuatro con solo voz, con voz y voto, como los de Jaime Castro Castro (quien con su señorío acordó que fuera otro liberal –Serpa- presidente de la mesa tripartita) , Guillermo Perry Rubio, Luis Guillermo Nieto Roa, Aida Yolanda Avella Esquivel (siendo presidenta ad-hoc de la preparatoria), y otros “con sangre boyacense”, estuvieron cinco meses, trabajaron en cinco comisiones y sus respectivas subcomisiones legales, quienes lograron 3’710.557 votos, de los cuales 37.735 fueron en blanco… y 24. 467 nulos… que pregonamos con justicia y reconocimiento el que estén en nuestra real historia. Gracias por siempre a ellos que tuvieron la grandeza.
Ya es hora que le demos desarrollo a muchos de sus contenidos, pues algunos la han querido a su medida, pero lo que debe primar es el cobijarnos a todos, y no faltan los que con triquiñuelas quieren presionar –con primeras líneas- e imponer sus intereses, y no pensando en que se refuerce para otros 30, que en estos de perla debe brillar y mantenerse en su esencia, como las puras que posee sustancias, cristales, proteínas, con sus capas de nácar, con su dureza y brillantes cristalina.
De seguro los de antaño querrán hacerle más cirugías, los de la mitad poner sus supuestos aportes muy interesados y los de hoy hacerles cambios o retoques oportunistas -y a la fuerza-, pero en cualquiera de los casos deben ser con manos de maestros talladores, con estudiosos, analistas y cuidarla como la perla que es hoy, no manosearla y mucho menos utilizarla para sus jueguitos… YA
La democracia participativa, la tutela, ser un estado social de derecho y multicultural, la Corte Constitucional, la Fiscalía, la Defensoría y tantas aristas que nos debieran unir, son algunos de los logros y lo que falta es plasmar la pluralidad de ésas propuestas en leyes, decretos, reglamentos y que a fuerza de educación, disciplina y ejemplo podamos seguir confluyendo en un país único, rico, lleno de bondades, con nuestras 123 maravillas naturales en un solo departamento, que debemos, porque no sólo es el catálogo de derechos, hacer resplandecer, valorar y defender, con argumentos.
Lo decía en uno de sus brillantes momentos el doctor Jaime Castro, al ser consultado sobre de qué se arrepentía: “…No haber logrado que la Constitución tuviera un hilo conductor como sí lo tenía la de 1886 y que facilitó la gobernabilidad durante 100 años…” y a eso es que los mal llamados padres de la Patria están llamados a tejer como un hilo conductor que no se debilite y mucho menos sea cortado por los extremistas, los polarizadores y personajes que ya se hacen nombrar en medios, redes y a las espaldas del pueblo disfrutan de las mieles de un poder mal logrado o que han succionado.
Que vivan los 30 años de invocar y concretar protección Divina y fortalecer la unidad de la nación…
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