PREGONES Muy mal ejemplo para Niños y Generaciones

 

PREGONES

Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.  @ricardocipago

Muy mal ejemplo para Niños y Generaciones

Una cadena de ataques, palabras, justificaciones, trincheras, calificativos, comunicados y seguidillas de dimes y diretes se vienen dando desde los altos niveles de los poderes públicos y con tan lamentable espectáculo están dando, el Presidente de la República y el Fiscal General de la Nación, pésimo ejemplo y mensaje a niños y generaciones, pues si anhelan verse reflejados en estos actos no vamos por buen camino y es así como se están convirtiendo en verdugos de nuestra democracia.

Puede ser que en el fragor de batallas políticas queden resquemores -que no debiera ser así-, que los seguidores sigan atizando a sus “líderes-cabezas-jefes-ungidos-supremos” para que conviertan sus poderes de cuatrienio en lanzacohetes dañinos para las próximas, que se excusen para mover sus poderosos hilos y niveles y generar reacciones de acompañamiento, rechazo, adulación y veneración o señalamiento de víctimas, de una muy orquestada faena, que nos llevará al desprestigio, encontronazo entre congéneres, bajonazo en las encuestas (que poco o nada les importará…) y nos llevarán por el despeñadero de acabar con siglos de separación e independencia de poderes, de ejemplo de buscar el equilibrio, de pregonar unidad… pero logrando todo lo contrario. Enfrentamientos absurdos, bajos y vergonzosos. Habrá resultados de dientes para afuera.

Nadie les ha negado los espacios que por voto u elección hoy ostentan, que por testarudez y trabajo llegaron a la meta, que por activismo lograron sumar fuerzas y votos, que por acuerdos o pactos hoy son los que están al frente de la nación; pero muy bajo el nivel de contradecir con argumentos, con la Constitución en mano, con serenidad, con clase, que no quiere decir perder los estribos y mucho menos dejarse acorralar para tener que sacar las banderas blancas, almuerzos, llamadas, intermediarios (enlaces o componedores) para los entuertos que dejan heridas y más lacerados.

Esto no es de limar asperezas, es de no hacer señalamientos gratuitos para luego arrepentirse. Para tener que buscar supuestas soluciones a algo que venía definido -como las reglas de juego- con el conocimiento de los “contendores”, y que sus partidarios busquen culpables para atacarlos, vilipendiarlos, ultrajarlos y ponerles lápidas en sus espaldas, utilizar los recursos públicos para cimentar sus fichas ganadoras, de tapar las inexperiencias de sus segundos y terceros, de jugar con las necesidades comunes, de barajar por tahúres muy habilidosos y marrulleros, pedagogos que no cumplen con los mínimos para inculcar una Colombia con cambios, con modernización, con oportunidades de verdad y caminos con fórmulas equitativas y no los nocivos conflictos personales.

Los ciudadanos del común tendremos que asumir y afrontar las consecuencias de esas ligerezas, calenturas, pataletas o muy elucubrados y maquiavélicos rifirrafes, en plena época de elecciones, de definir el porvenir de las comunidades, el de apaciguar a los jefes territoriales, dar los giros o volteretas que se volvieron comunes, o del día a día. Que no tengamos que lamentarnos o llorar.

Solo hay un Todopoderoso y no creo que haya hoy por hoy los que se crucifiquen, sacrifiquen, por causas que solo ameritan es pensar en país, no en colores o palabrejas, y mucho menos en ambiciones personalistas, con soterrados discursos, que ya han dejado traslucir sus objetivos.

“Enseñar es aprender dos veces” dijo Joseph Joubert (moralista y ensayista y francés), autor del libro "Pensamientos" publicado póstumamente, por solicitud de su viuda quien le confió a Chateaubriand sus apuntes y, por allá en 1833, se publicó una selección titulada “Recueil des pensées de M. Joubert (Colección de Pensamientos del Sr. Joubert)”… que tiene unos muy precisos para la vida, y sea la ocasión de enviar el saludo a las Madres y Educadores, en sus respectivos días. Ahí hay tareas.