Ocurrencias – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días
Con el paso de los años, con sus días y horas, aparecen una serie de elucubraciones que llevan a replantear frente a espejos -gigantes o diminutos- una serie de conjeturas, con visos de realidades, (dolorosas) e incluso algunas que se salen de lo común y que dan pie a “memes”, profundidad, superficialidad, contexto o simples chismes de conjunto residencial y que no logran elevar sus sentidos hacia las preocupaciones que nos deben generar, por mínimas o superfluas que sean, motivo de agenda en consejos de gobierno, concejos municipales o juntas de administración y otras:
Qué tal si cada municipio tuviera un verdadero parque automotor, de equipos, recursos, sedes y personal en sus cuerpos de bomberos, pues demostrado está que no estamos a nivel de necesidades grandes, urgentes; no por ellos sino porque es a punta de anuncios y pañitos de agua… y no la hay. Aplica para hospitales, colegios, gremios, clubes, equipos, comercios, universidades y entidades.
Qué tal si los modernos administradores dejan de “informar o comunicar” desde sus manidas redes o sus entornos y convocan a ruedas de prensa, para todos y dejan de excluir o dar las exclusivas, para 2 o 3, y logran que sus jefes de prensa o comunicaciones tengan que trabajar. A malaya cuando una exclusiva mediática era un extra serio, o por lo menos real, y no amañadas o acordadas…
Qué tal si llegan a los cargos públicos -y a los privados- personajes profesionales y de gran trayectoria, con experiencia, y no obedeciendo a componendas o arreglos que luego lamentan. Todos hacemos hoja de vida con el paso de los minutos, pero no es llegar por calenturas o en segundos a dirigir, definir, gastar y hasta aspirar luego de jugar con el erario y posar de gestores.
Qué tal si se cumpliera la constitución y las leyes, que juran con mano derecha o izquierda, pero con los dedos de los pies haciendo pistola y haciendo burla a las comunidades y estas dejándose timar.
Qué tal si respetáramos la convivencia que se traduce en moderar el volumen a ciertas horas de descanso (noche) y dejamos de ser y hacer el ridículo tratando o imponiendo leyes de su acomodo.
Qué tal si los voceros comunitarios, cívicos o sectoriales, que llegaron a cargos de elección popular (ediles) dejan de ser utilizados o utilizan sus herramientas para salir a bloquear en vez de soluciones.
Qué tal si regresa la comisión para la vigilancia de la televisión, pública o privada, sus contenidos, parrillas, “grandes producciones o programas” que se olvidaron de educar y no por lo bajo entretener. Estamos buscando ser personas, no por conveniencias, sino con seriedad y honradez.
Qué tal si unimos fuerzas y nos convertimos en veedores, vigías y cuidadores de lo público. No por ser protagonistas o vivir en famosas casas, sino porque ya dejamos los valores al garete y que si llegó la Inteligencia Artificial (IA) que sea para enriquecernos y no empobrecernos; en la mente soberbia.
¿Qué tal si por activismos se desbarajustan ciudades, nación y hasta la condición humana? Malos ejemplos tenemos en lugares del mundo y ya ni las palabras, ni las peticiones supremas son atendidas, todo prima por el dinero, la ambición, el poder y hasta se olvidan de sus principios… Ojo.
Unas primeras ocurrencias que no pretender ser ingeniosas sino muy parados en los pies. Hay más.
*Por: Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez. @ricardocipago
https://boyaca7dias.com.co/2024/03/06/ocurrencias-ricardo-gabriel-cipagauta-gomez-columnista7dias/
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