Muchas preguntas a los nuevos “jefes” – Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez #Columnista7días
Chubascos y nubarrones son los que quedan de las elecciones locales y regionales. A los ganadores tamaño reto de asumir tanta palabrería suelta o mensajes muy calculados. A los perdedores mucha a demostrar grandeza y asumir que sus propuestas puedan ser cumplidas, pero ya.
Tener el departamento en la cabeza, no es simplemente entronizarse las cifras o los porcentajes y número de votos, o las distancias en kilómetros, es poder saber que se prometieron tantas cosas que ya los compromisos no les van a alcanzar a cumplir en 4 años, o ¿serán sus coloridas intenciones para justificarse y poder seguir mangoneando a su gusto, con sus emocionados versos?, que sea el momento de abrir los ojos y no dejarnos llevar por figuraciones mediáticas, algunas muy pagadas.
¿De qué le servirá a un municipio o provincia tener dos o tres diputados? De adorno, porque volverán a salir con las mismas que cuando asistieron a ser concejales. Cambiarán sus prioridades personales, pero de las comunidades ya los abrazos y detalles pasarán a ser del recuerdo o para el olvido.
Tener poder y chequera, con recursos que generamos por ser juiciosos, cumplidores y hasta arriesgados no quiere decir que no se puedan destinar de forma equitativa o sin pretensiones de llegar a dirigir el país, sin haber hecho la tarea de siquiera saber que los municipios están en saldo lamentable, que hay deudas, que hay rezagos y que ahora sí se va a hacer de todo. No más ilusiones.
De emocionados discursos, calenturas de eufóricas jornadas, no pueden seguir saliendo contradicciones como que no se va a gobernar con resquemores, con rencillas, pero con argucias seguir echando limón en la llaga para sacarse espinillas de dolor, de insatisfacción, de inmadurez y hasta de vergüenza.
Vayamos madurando en todo. Se esperaba que fuera así, pero los traspiés dados nos van a costar mucho en la geopolítica nacional y eso ya no pasaran seis meses -de sus nuevas administraciones- y veremos las justificaciones a que es que no nos dejan llegar con nuestras obras, con lo que prometimos, sin siquiera haber acordado los permisos con los encargados de hacerlo.
Mal comienzo seguir hablando que haremos mayoría en los concejos o asamblea, pues ¿y sus llamados de unidad? Es para las conveniencias, para salir del paso, para evadir respuestas a preguntas concretas o para tener maniobrabilidad en esos poderes que ¿debiesen ser autónomos?
Los controles políticos se convertirán en salas de egos y aplausos a los elegidos. Pero se les olvidarán las duras y maduras que viven los votantes, que con lluvia o sol salimos a elegirles, porque cuando lleguen los reclamos, las marchas o los paros ya se quedarán sin argumentos y así podrán señalar a los otros como culpables.
Las cosas se sabrán y más en el siglo 21, se conocerán gracias a la inteligencia humana, artificial, o combinadas, porque de las heridas quedan marcas o ronchas que no se desaparecen, sino que si no se cuidan se pueden convertir en llagas, en infecciones graves…
Ya deben estar confeccionando sus gabinetes y anuncian ungidos muy de sus entrañas, pero con unos cálculos impresionantes para seguir extendiendo sus tenazas, sus manos libres, y dejar viendo un chispero a quienes son llamados a la unidad, pero condicionada; a los que les reclaman que no los dejen en espera, que habrá respeto a la prensa y sus profesionales cuando hicieron y han hecho todo lo contrario e incluso ya vuelven a seguir jugando con que la solución es la pauta.
Autorreflexión del pésimo comportamiento personal y profesional de ciertos personajes -de ciertos medios o espacios comunicativo-s, que a punta de activismos se convierten en amigotes y luego son los que despotrican o filtran temas, o venden a sus colegas. Utilizar los tradicionales, los modernos, los comunitarios, pero para informar, comunicar y no generar distanciamientos rencorosos.
Que no más ataques, odios, calumnias y mentiras se pregonan, y queremos que sea así. No estigmatizar a los que han caminado por otras rutas, por otros senderos, no imponer perdones que nadie les ha pedido y mucho menos seguir dando garantías cuando esas son las que da la democracia y no un individuo. De seguro la pila del mono no dará a vasto para que seguimos con diatribas o quejas. Ya con las de su entorno le sobran, para tener que soportar las de los verdaderos pecadores.
Las relaciones con los gobernantes de los municipios no son de súbditos, no es solo institucionales, es de responsabilidad. Son ávidos de obras, respuestas y soluciones, sin subordinar para ganar…
Respetuosas sugerencias a que se conozcan las actas, los documentos, cifras, indicadores y detalles de los empalmes; para que no se preste para ojos retrovisores o con dudosos resultados que luego sirven para disputas o manipulaciones. Eso permitirá hacer seguimiento a lo que no se dice o es a medias, o por extrañas fuerzas manipuladoras es que llegan noticias falsas” o acomodadas a intereses. Y la otra es a retirar ya sus materiales publicitarios porque afean todo, y ya no más.
Y para próximas que se tenga regulación de la utilización de niños en las campañas, así sean sus hijos; eso no es así. Y aunque se acojan a lo que dicen las leyes o el ICBF eso daña los mensajes políticos. Surgen muchas preguntas a los nuevos “jefes” locales y el regional, esperando respuestas.
Ya veremos del compartir de sus agendas, para que la sociedad se informe en democracia, y que regresen las ruedas de prensa ordenadas, serias, protocolarias, y no las exclusividades absurdas.
* Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez. @ricardocipago
https://boyaca7dias.com.co/2023/11/01/muchas-preguntas-a-los-nuevos-jefes-ricardo-gabriel-cipagauta-gomez-columnista7dias/
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