martes, 16 de junio de 2020

PREGONES #PeriodismoYA


PREGONES

Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez     
@ricardocipago

#PeriodismoYA

Para las audiencias lo tradicional o lo “moderno” les llevan más a valorar contenidos, verdad, explicación, contexto y estilo, que es una marca indeleble, con el que reciben las informaciones o las noticias y que con pretextos, justificaciones y hasta activismos -por convicción o conveniencias- se han venido convirtiendo en motivo de autorreflexión, balance, tintos, reuniones o mensajes. 

Quienes masificamos temas, a través de medios, redes sociales o en directo, hemos venido observando -con preocupación- que el facilismo, el reloj, el  son factores a los que muy poca atención le damos a esos vasos comunicantes entre mensajeros y receptores.

El mea culpa radica en que desde el Periodismo cometemos muchos errores, fallas y hasta atrevimientos para tratar de sobrevivir a una crisis, que se ha venido consolidando, porque dueños de espacios noticiosos, páginas editoriales, ejecutivos de programas, vendedores de publicidad o intereses superiores (que se aparecen en las campañas políticas o en entidades con buenos recursos a disponer) se durmieron en los laureles y ya otros vivarachos ocuparon estos espacios estratégicos.

Nos permearon intereses que, a fuerza, se entronizaron en el ideal que la sociedad nos delegó para que les entreguemos información de su interés, sus necesidades, anhelos, de su entorno y de su definición de futuro. Ya ni se sonrojan los que pasan por encima de sus colegas, venden sus almas, cual camaleones actúan, ponen zancadillas y trampas para sobresalir, y cual estrategas imponen espirales, contratos, recursos, cargos, premios y hasta “Personajes” que cual burbujas dañan el entorno. Ésa no debe ser la realidad -ni verdad- del sector, por respeto propio y al respetable público. No es de seguidores o cantidades, es de regresar a lo ético, a lo serio, a lo formal…

#PeriodismoYa debe ser la consigna entre estas generaciones, que mezcladas entre los de ayer y de hoy, seamos los de siempre, como nuestros maestros lo reclaman. Ecos que absorbemos y sirvan para poner sobre las mesas de salas de redacción, de hogares y hasta en momentos de compartir.

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