PREGONES
Ricardo
Gabriel Cipagauta Gómez.
@ricardocipago
TRES PUENTES FESTIVOS Y…
Recordar,
agradecer, lamentar, utilizar, programar, renegar o festejar podrían ser las
visiones para los próximos tres puentes festivos que, como vagones, ya están
instalados en el calendario del año y que por la coyuntura de la pandemia del
Coronavirus, serán uno días más, “normales” en nuestros nuevos programadores y
que en todas las ciudades serias, responsables, disciplinadas y protectoras de
la vida van a ser uno más, del presente bisiesto.
Y es
que son unos 18 o 20 de los 366 y que se destinan para promocionar bondades de nuestras
123 maravillas naturales de Boyacá, pero en los que quienes rigen los sectores
y se ufanan de títulos, cargos, contactos, amigos y hasta genios de
eventos, han dejado pasar los meses (de
cuarentenas) y no han programado con juicio y a futuro; para que mediante videos, medios de
comunicación, visitas virtuales de profesionales, viajes de familiarización y
“venta” anticipada para que a finales del año, o ya para el 20201, las familias
retornen y los extranjeros se den su paso por estas tierras, y los nativos
volver a visitar sus ancestros, sus familias y hasta hacer unas compras de lo
nuestro.
El
cartagenero, abogado, exministro, exembajador, exconstituyente, docente,
escritor y político conservador, creador de la ley que lleva su nombre, como a
muchos les gustan que les bauticen hasta la primera piedra, don Raimundo
Emiliani Román (q.e.p.d.) gestó la Ley 51 del 22 de diciembre de 1983 que
reformó el Código Laboral, “trasladando el descanso remunerado de algunos días
festivos”, incluidas algunas fiestas nacionales, al lunes más próximo, como los
tres que disfrutaremos en un solo mes, el del padre y que en esencia buscaba
fortalecer el turismo patrio y fortalecer las actividades del trabajo
remunerado.
De
estos “puentes” o “feriados” o simplemente “fin de semana largo”, es decir que
van de viernes hasta el lunes, se acostumbraba a salir de “paseo”, a descansar,
cambiar de aire, respirar nuevo, conocer sitios, visitar fincas, “potreros” y
compartir con familiares y so pretexto de mantener las tradiciones religiosas,
patrias e inamovibles que poco a poco se deberán ir reduciendo para recomponer
las cargas, los recursos en los bolsillos y con la naturaleza y hasta
dimensionar su efectividad en, con o post COVID. Y en el segundo semestre nos
quedan 8 para barajar y empezar con los del nuevo año...
Todos
los sectores productivos no podemos ser ajenos a esas que son las oportunidades
que con o sin enfermedad, infección, fiebre o afectación no se pueden dejar
para justificar estudios y más proyectos. La realidad llama a la pronta e
inmediata elaboración de planes concretos. Recursos y sinergias son las
herramientas de mañana, para perfeccionar el trabajo de años. De estrategias
para dinamizarnos y a la vez ser epicentro de un brindis, un momento, una tinto
YA.
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