Que tortura es llegar a las oficinas de las entidades bancarias. No sólo
por sus incomodidades, largas filas, sino tener que soportar a sus excluyentes
cajer@s que no dan la información precisa sobre si reciben éste o aquel pago,
con su mal genio nos hacen perder
minutos para tener que pasar a la siguiente y qué decir cuando llegan los que
llevan cantidades en billetes o monedas o llega el imponente carro de valores?
Por estos días de pago de impuesto predial y otros, que coincide con la
llegada de los consabidos recibos por los servicios públicos y hasta de
colegios, sin faltar los de las tarjetas de crédito y obligaciones por
préstamos y demás servicios (que son muy costosos) imponen horarios, cuando
llegamos a sus ventanillas hasta ahora acomodan sus sellos, esferos y dinero
base, hacen tiempo para tomarse el primer tinto de la mañana y hasta comentar
la tardanza, pues al parecer sus problemas les están cobrando intereses...
Al ser privados hacen lo que quieren. Pero modernizan sus fachadas con
amplios vidrios para cautivar clientes, no con la proyección de los servicios,
que ofrecen sino de cumplir las metas que les imponen. Todo tiene el pretexto
de que es mejor que se haga por internet: consulte su saldo, haga sus
transacciones y hasta por seguridad ... cuando lo que hacemos -de forma
sagrada- es dejarles nuestros dineros.
Nada es gratis y ello se refleja en los valores por todo. Ubican los
cajeros sólo en sus entradas y no ofrecen alternativas en otros sitios, hay que
rogar para un formato pues en las minicasillas nunca hay, toca hacer
reverencias para que nos atienda la secretaria del gerente y más éste (viven
muy ocupad@s), y qué de pedir una nueva chequera (por la que se paga) y hasta
hacer valer ser "cliente preferencial"?... es grave.
La verdad es que invocamos mejora en los servicios, verdadera atención y
excelentes relaciones con quienes por obligación tenemos que ir a sus oficinas,
clientes o no, usuarios siempre. Mejorar es la clave.
Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez Comunicador y Periodista (ricardocipagomez@yahoo.es)
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