sábado, 4 de agosto de 2012

Perdón, puedo pasar?


Cada salida por las vías de nuestros municipios se ha convertido en tortura, ya no hay respeto por las llamadas aceras, andenes o corredor peatonal invadidos por toda clase de vehículos, de columnas con sonido, carritos sanducheros-perros y empanadas, hasta los de transporte de valores que los utilizan a su acomodo y en los horarios que a bien tienen. Y ahora son para carpas, ventas ambulantes, sombrillas cerveceras, globos publicitarios multicolores y tantas chucherías que desesperan a padres de familia.
Ya son hileras de motocicletas, nuevas o para reparar, exhibidores de prendas o lujos, "habladores" mudos, altavoces con escandalosas promociones, mini plazas de mercado, paso fugaz de mercancías de contrabando, las frutas de temporada... y si es posible -a la fuerza- parquear para esperar "porque es que estan pagando un recibo o pidiendo un remedio..." y para colocar los arrumes de basuras, de cajas, de cuanto desecho o en el mejor de los casos cargar o descargar las mercancías del local, de quienes cumplen las normas, pagan impuestos, generan empleo y dan ejemplo.
Para no desentonar algun@s ya implementaron ciclorutas, para promover el deporte pero obstaculizar o atropellar sin miramientos de edades, estratos u horarios. El respeto de los jóvenes se lo ganan con sus monopatines o bicicletas para superar obstáculos, qué tal?, pero también quienes utilizamos los andenes si que lo hacemos a nuestro gusto: ocupamos todo su ancho, jugamos en ellos, los invadimos porque es día de rumba, porque hace parte del frente del negocio, en fin.
Autoridades el llamado es que se reglamente y cumplan las disposiciones para espacios públicos, alturas, dimensiones, materiales, desniveles. Qué tal hojear en su página 129 el Manual de Urbanidad y Buenas Maneras", de Manuel Antonio Carreño Muñoz: "...Las personas que se encuentran detenidas evitarán por su parte que el que se acerca llegue a solicitar permiso para pasar, ofreciéndole de antemano el necesario espacio; y harán que pase por en medio, aunque no sea absolutamente indispensable, si es una señora u otra persona cualquiera a quien se deba tal obsequio...", así sí.
Boyacá posee todas las virtudes de la creación, debemos ser responsables de su real dimensión, apliquemos todas las nuevas tecnologías, redes y medios para hacernos sentir en positivo, voces por los espacios que le hemos arrebatado a la naturaleza, para nuestro beneficio, para que quienes con alguna discapacidad puedan transitar, mientras se construyen sus rampas de ley.
Y sigue en el manual de Don Manuel: "...Cuando las personas que están detenidas ocupen el lugar de la acera, despejarán ésta enteramente al pasar señoras u otras de respetabilidad..." es decir los ciudadanos, los peatones, los transeúntes que vamos a pagar servicios, vitriniar para entrar a comprar y hasta para caminar, por salud. Entonces seguiremos diciendo: Perdón, puedo pasar?
Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez Comunicador y Periodista (ricardocipagomez@yahoo.es)

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