Cada salida por las vías de nuestros municipios se ha convertido en
tortura, ya no hay respeto por las llamadas aceras, andenes o corredor peatonal
invadidos por toda clase de vehículos, de columnas con sonido, carritos
sanducheros-perros y empanadas, hasta los de transporte de valores que los
utilizan a su acomodo y en los horarios que a bien tienen. Y ahora son para
carpas, ventas ambulantes, sombrillas cerveceras, globos publicitarios
multicolores y tantas chucherías que desesperan a padres de familia.
Ya son hileras de motocicletas, nuevas o para reparar, exhibidores de
prendas o lujos, "habladores" mudos, altavoces con escandalosas
promociones, mini plazas de mercado, paso fugaz de mercancías de contrabando,
las frutas de temporada... y si es posible -a la fuerza- parquear para esperar
"porque es que estan pagando un recibo o pidiendo un remedio..." y
para colocar los arrumes de basuras, de cajas, de cuanto desecho o en el mejor
de los casos cargar o descargar las mercancías del local, de quienes cumplen
las normas, pagan impuestos, generan empleo y dan ejemplo.
Para no desentonar algun@s ya implementaron ciclorutas, para promover el
deporte pero obstaculizar o atropellar sin miramientos de edades, estratos u
horarios. El respeto de los jóvenes se lo ganan con sus monopatines o
bicicletas para superar obstáculos, qué tal?, pero también quienes utilizamos
los andenes si que lo hacemos a nuestro gusto: ocupamos todo su ancho, jugamos
en ellos, los invadimos porque es día de rumba, porque hace parte del frente
del negocio, en fin.
Autoridades el llamado es que se reglamente y cumplan las disposiciones
para espacios públicos, alturas, dimensiones, materiales, desniveles. Qué tal
hojear en su página 129 el Manual de Urbanidad y
Buenas Maneras", de Manuel Antonio Carreño Muñoz: "...Las
personas que se encuentran detenidas evitarán por su parte que el que se acerca
llegue a solicitar permiso para pasar, ofreciéndole de antemano el necesario
espacio; y harán que pase por en medio, aunque no sea absolutamente
indispensable, si es una señora u otra persona cualquiera a quien se deba tal
obsequio...", así sí.
Boyacá posee todas las virtudes de la
creación, debemos ser responsables de su real dimensión, apliquemos todas las
nuevas tecnologías, redes y medios para hacernos sentir en positivo, voces por
los espacios que le hemos arrebatado a la naturaleza, para nuestro beneficio,
para que quienes con alguna discapacidad puedan transitar, mientras se
construyen sus rampas de ley.
Y sigue en el manual de Don Manuel: "...Cuando las personas que están
detenidas ocupen el lugar de la acera, despejarán ésta enteramente al pasar
señoras u otras de respetabilidad..." es decir los ciudadanos, los peatones, los transeúntes que vamos a
pagar servicios, vitriniar para entrar a comprar y hasta para caminar, por
salud. Entonces seguiremos diciendo: Perdón, puedo pasar?
Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez Comunicador y Periodista (ricardocipagomez@yahoo.es)
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